La directora ejecutiva del VAAC, Angela Davenport, pide una representación justa en Michigan
La manipulación de los distritos electorales en las cárceles distorsiona la democracia. Esto ocurre cuando, durante la redistribución de distritos, las personas encarceladas se contabilizan como residentes de las prisiones donde se encuentran, en lugar de como residentes de sus comunidades de origen. El resultado es un desequilibrio artificial: los distritos rurales donde se ubican las prisiones ganan poder político y recursos, mientras que las comunidades urbanas y diversas donde las personas encarceladas viven y regresan pierden representación.
Como explica la directora ejecutiva del VAAC, Angela Davenport, esta práctica asigna la “voz” de decenas de miles de personas que no pueden votar a distritos que no reflejan sus vidas ni sus necesidades. Análisis de la Iniciativa de Política Penitenciaria descubrió que un tercio de las 55.000 personas encarceladas de Michigan estaban concentradas en sólo tres distritos de la Cámara de Representantes durante el último ciclo de redistribución de distritos.
Esto no solo es injusto, sino que socava la representación equitativa y niega a las comunidades recursos vitales. Las escuelas, la vivienda y los servicios en las ciudades-prisión se benefician, mientras que los barrios de todo Michigan se quedan atrás.
Es por eso El VAAC apoya el Proyecto de Ley 33 del Senado de 2023, que contabilizaría a las personas encarceladas en sus domicilios previos a la redistribución de distritos electorales estatales y del Congreso. Más de 18 estados ya han reformado sus prácticas, y Michigan debería unirse a ellos.
La representación debe reflejar las comunidades reales y no estar inflada por los muros de las prisiones. Es hora de terminar con la manipulación de los distritos electorales en las cárceles de Michigan.


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